domingo, 13 de junio de 2010

Domingo

Qué divertido, vuelve a ser domingo. En uno de mis descansos entre estar estirada en la cama con la luz apagada y la música muy alta ( y la melodiosa voz de mi madre pidiendo que le bajara volúmen ) y mi momento de intentar tocarme la punta de la nariz con la lengua, me he acercado a la ventana a imaginar que estarían haciendo todas esas personas de los edificios que están ahí día sí, día también, para encontrar el domingo perfecto.

Seguramente habría personas reunidas en família para contarse el transcurso de la semana, y famílias separadas, quizás en otra de esas ventanas se escondía un adiós y en algunas un abrazo de reencuentro, y estoy segura que detrás de algunas de esas ventanas, no había nadie... porque estarán bronceando sus cuerpos al sol cual lagartos en una playa llena de gente, o disfrutando de la agradable brisa en un chiringuito que ni en las mismísimas bahamas.

Y de que sirve todo eso?

Si puedes pasarte el día en casa con tu maravilloso pijama de rallas rojas y blancas que ni el mismísimo wally resistiría a tener en su armario, y una de esas camisetas de stradivarius tan baratas y tan monas, que hasta acaban por tener ventilación propia o un ratón se las ha desayunado mientras paseas por toda la casa para ver si aparece una nueva habitación por la que seguir paseando... todo eso aderezado con una tos de pepote de bar y tus maravillosos pelos, los cuales no necesitan ni de lejos una visita a la peluqueria.

También puedes permitirte el actualizar el feisbus 4'57'57292430875078234024750439 al minuto para ver si alguien ha echo algo y puedas cotillear bien, e incluso ver la película de la tarde que siempre tiene final feliz.

Cuando la pelicula termina, te permites el lujo de estirarte un rato en la cama y se estropea porque se te presenta la oportunidad de ser una buena persona para ayudar a tu querida y adorada madre a ordenar y doblar ropa.

Para que quieres la playa, y el sol, y la gente, y el verano... si hoy es domingo?

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